David Trenado, del Grupo ZEM y asociado de Impulsa Castro, nos acerca un análisis de la situación del sector fitness-salud en pandemia.

El sector de la salud y el ocio, ha sufrido también las consecuencias de la pandemia. A nivel general, se estima que ha habido un 64% de pérdida de facturación debido a la covid-19, con cierres y restricciones de aforos desde abril 2020 hasta la fecha.

Siendo uno de los sectores más afectados por las medidas adoptadas por las administraciones públicas para frenar la pandemia, el 87 % de los centros fitness ha desafectado a más del 80 % del total de sus trabajadores, según el informe elaborado por la consultora Valco en colaboración con la Universidad de Sevilla.

Para paliar esta situación, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Fneid) ha reclamado al Ejecutivo medidas urgentes como el establecimiento de una deducción en cuota del IRPF por los gastos en servicios deportivos; o la reducción del IVA, del 21 al 10 %, para los servicios deportivos prestados a personas físicas.

Ésta petición, viene de atrás, debido a la evolución del sector, ya que cada vez hay más centros que se van profesionalizando implementando nuevas metodologías de como son los equipos multidisciplinares basado en tres pilares, acondicionamiento físico, rendimiento y salud. Este es el caso de ZEM, donde la matriz de su trabajo se basa en la ciencia. Por medio de profesionales capacitados tanto en calidad de sanitarios como educadores físicos. Utilizando herramientas pedagógicas que planifiquen y guíen a los clientes a obtener los éxitos que buscan tanto físicos como de salud.

Durante el grueso de la pandemia, el sector fitness-salud ha sufrido varias medidas de restricción. Así como cierres. Para cualquier empresa, el cierre de su negocio significa aparte de grandes pérdidas, tener que tomar nuevas medidas y acciones dentro de su estructuración. hace que el sector, dependa también de la empatía de los clientes hacia dichas medidas.

En el Centro Deportivo ZEM, estamos muy orgullosos de la comprensión y empatía de los usuarios. Los cuales han entendido y colaborado para que la actividad pueda seguir abierta. Así como los profesionales que trabajan en el centro los cuales aparte de sus competencias profesionales, también realizan la tarea de pedagogía hacia los usuarios. Para poder realizar una convivencia enmarcada en la salud física de forma segura.

De hecho a nivel de inversión, el centro no solo ha hecho grandes esfuerzos para tener unas medidas sanitarias seguras, sino que también ha invertido en equipamiento para la mejora de los servicios, tanto en material para trabajo físico, como para la mejora de la salud inmunológica. Siendo el primer centro de Cantabria con una unidad de Hipoxia intermitente con monitorización personal, Ialtitude. Que mejora el sistema inmune de una manera natural.

Por otro lado, durante el confinamiento han surgido nuevas opciones de acondicionamiento o rehabilitación, como son las redes sociales o activos on line. En las cuales ciertas personas  han usado el mismo vacío legal que hay en la presencial para aplicarlo en las redes sociales. La aparición del intrusismo. En éste contexto, de salud pública, es importante que el cliente, sea consciente de que no cualquiera tiene capacitación para poder gestionar su recuperación o acondicionamiento físico. Tanto educadores físicos como profesionales de la salud, son los únicos capacitados para poder desarrollar dichas competencias.

En Castro Urdiales, por fortuna tenemos grandes profesionales tanto de la salud como el deporte que realizan un trabajo excepcional con sus clientes.

Pero como en todas las poblaciones siempre existen aquellos que buscan equipararse a estos profesionales utilizando diversas ambigüedades de titulaciones que no tienen validez académica reglada. Y realizando su captación, más por la estética del centro que por la eficiencia y seguridad de quien va a gestionar su salud.

Es por ello importante, que el ciudadano tiene que ser responsable y consciente de a quién cede la gestión de su salud.