Roberto Saez de Astiazu, de Inmobiliaria Castro y asociado de Impulsa Castro, nos acerca un análisis de la situación del Mercado Inmobiliario en Castro Urdiales.

La compraventa de viviendas está en un período de transición en el que coinciden dos tendencias opuestas. Por un lado en positivo, está la recuperación del mercado que había antes de la pandemia y por otro lado el Covid es una tendencia negativa ya que ofrece inseguridad a muchas personas para comprar piso debido a la incertidumbre económica o a su propia inseguridad laboral.

Sigue la dificultad para acceder al crédito bien para comprar la primera vivienda o para cambiar de inmueble sin haber vendido.

Los precios están en un 30% menos de su valor en 2007. El que establece un precio correcto a su vivienda, la acaba vendiendo. El problema lo tienen los propietarios que compraron muy caro y no tienen salida, salvo que rebajen el precio que pagaron.

Hay más demanda de pisos que de chalets, sobre todo en los inmuebles más económicos.

Casi no hay viviendas en construcción por la incertidumbre que le genera al promotor no vender la promoción y tampoco hay mucho terreno urbano disponible de edificación directa. El nuevo Plan General de Ordenación Urbana, va a generar mucho suelo nuevo y por lo tanto habrá nuevas edificaciones, siempre que estos nuevos suelos urbanos no sean complicados de ejecutar.

La tendencia a largo plazo es positiva, ya que la vivienda en Castro sigue siendo más barata que en Vizcaya y muchos de los futuros compradores ya están viviendo en el municipio en pisos de alquiler.

Este mercado de alquiler de vivienda habitual sigue en alza y hay mucha demanda por el precio por ser más económico que en Vizcaya. Muchos de estos inquilinos a la larga acaban comprando ya que el pago de una cuota mensual de una hipoteca, es más bajo que la renta de un piso similar.

Pero también hay muchos arrendatarios que se han acostumbrado a vivir de alquiler y no está en sus expectativas comprar.

El alquiler de verano, debido a la pandemia ha experimentado una bajada en la demanda, entre otras cosas debido a la inseguridad que les genera a los inquilinos saber quién ha habitado ese piso en los días previos. Hemos tenido casos que se ha exigido desinfección del inmueble antes de entrar.

El mercado de locales comerciales debido a la pandemia, en este momento está a la baja por la incertidumbre que genera a cualquier emprendedor abrir un negocio nuevo. Además Internet y plataformas como Amazon, han debilitado el comercio local y negocios como tiendas de ropa, calzado y de otro tipo como venta de Prensa, libros, DVDs, etc, no pueden competir con el acceso gratuito a la cultura o con la variedad y accesibilidad que ofrece el mercado virtual.

Pero Castro tiene una vertiente positiva para el mercado de locales comerciales y es que hay muy pocas lonjas para el volumen de habitantes real. Y lo lógico es que en un par de años se recupere este mercado, siempre que los propietarios se adapten a la bajada de precios desencadenada por la pandemia.